21/3/11

Por un momento pensé que soñaba

W.G.G



07 de marzo del año 2011 Miami U.S.A


Por un momento pensé que soñaba, que era una de esas pesadillas inspiradoras de algunos de mis relatos. La foto, el libro y el chip de memoria que sostengo, me indican que no es así. A no ser que se trate de un sueño largo del que aún no he despertado y que tuvo inicio esa mañana de otoño del año pasado, cuando lo vi cruzar la calle por enfrente del Dólar store.

Tomaba mate sentado sobre el deck de madera, bajo la sombra de dos paltas gigantes. En el mismo lugar donde hoy les escribo esta confesión (la cual va dirigida a todos, pero especialmente a mi esposa y mis hijos a quienes no he tenido el coraje de enfrentar con la… ¿verdad?).

Despertó mi atención al instante. Vestía unos vaqueros demasiado ajustados para mi gusto y una remera roja tan pegada que parecía formar parte de su cuerpo. Alto y atlético, lucia la cabeza rapada y (esto lo pude comprobar cuando me acerqué) tenía marcados rasgos orientales. Su rostro, blanco a mas no poder y de cejas exageradamente depiladas, era más el de un bebe que el de un hombre. Cargaba una valija mediana de cuero marrón y una expresión de alegría que detesté desde el primer momento.

La risa que me produjo el verlo, muto en temor cuando desde la puerta de la reja, levantó el brazo llamándome.