No se quienes son, aunque estoy segura de que existen y me llaman. No podré resistir mucho tiempo. Hay algo maligno en el tono de las voces, algo terrible se esconde tras esos sonidos y sin embargo cada vez me cuesta más ignorarlos.
Me llamo Quiara Sortino,
vivo en Pisa, Italia y tengo diecinueve años.
Cursaba en la facu el
segundo año hasta hace un par de meses en que ya no pude continuar. Más bien no
me dejaron, me quieren solo para ellos.
Como concebir que hubo un tiempo normal, feliz, en mi existencia, en el que caminaba libre por las calles. Han pasado tres años desde que una adolescente típica, con novio, amigas, un perrito, en fin con un proyecto de vida, comenzara a transformarse en una lunática… ni más ni menos.
Como concebir que hubo un tiempo normal, feliz, en mi existencia, en el que caminaba libre por las calles. Han pasado tres años desde que una adolescente típica, con novio, amigas, un perrito, en fin con un proyecto de vida, comenzara a transformarse en una lunática… ni más ni menos.