25/7/11

EL FUTURO EN TITULARES




Walter Gerardo Greulach

—Te toca a vos Chicato —le dije dándole un chirlito en la nuca mientras saboreaba el que había jurado seria mi último parisien.

—Que me dirian si les cuento que, en los primeros años del nuevo milenio, una mujer va a ser presidenta de Argentina, un negro de Estados Unidos. River descendera en el 2011 a la primera B y las torres gemelas de Nueva York serán derribadas en septiembre del 2001 en un atentado terrorista —agregó Jorge Gutierrez y nos miró unos segundos como sorprendido por la poca repercusión que habian tenido sus palabras.

Si mal no recuerdo era junio del 91 y nos hallábamos allí, en un barcito sobre Vélez Sarsfield, casi llegando a Colon, los mismos insufribles de siempre. Nueve estudiantes de Letras Modernas de la Facultad de Filosofía y Letras en La Universidad Nacional de Córdoba. Los jueves, cerca de la medianoche, organizábamos una especie de tertulia literaria, donde leíamos poemas y cuentos de nuestra propia autoria.
Rememoro la noche aquella con toda la subjetividad que le aportan veinte años de distancia Mi fragil memoria ha sincelado los recuerdos que hoy adorno un poco para encauzar este relato. Volvamos a la medianoche en el Blues café.


—Nada original por ahora, un tipo que ve el futuro, ¿que mas, algo nuevo? —preguntó Marcela con su obsesiva manía de despanzurrar argumentos.

—La diferencia está en que este hombre ve en serio el futuro, o cree verlo y que esa persona… —suspendió unos segundos la frase como buscando valor, aspiró entrecortadamente y mientras subía la vista al techo agregó:— …ese tipo soy yo

—Si y mi abuelita va a quedar embarazada, ¿no te jode? Que sarta de boludeces estás diciendo chicato —dijo el Coco Altamira, picado más que nada por el hecho de la alusión al descenso de la gallinas.

—A ver explicate mejor —le pedí, pensando que era solo una forma novedosa de encarar un relato. A veces Jorge se caía con cosas bien raras y nos costaba tiempo agarrarle el hilo.

A excepción del turco Peiré que realizó una acotación como que el chicato ya estaba alucinando de nuevo y se levantó a buscar otro cortado, los demás aguardamos en silencio sus palabras.

Tomó un trago de agua y luego tosió para aclararse la vos. De fondo seguro estarían sonando los enanitos verdes, el dueño del bar era un mendocino fanático del grupo.

—Les juro que no es un cuento, esto no es ficción, es algo que me sucede desde que tenia once años. Van a decir que estoy loco pero…

—Eso no es ninguna novedad —lo interrumpió Analía, presumiendo, con una sonrisa, de sus hermosos dientes blancos.

—…tenia que contárselo a alguien —prosiguió Jorge como un autómata, ignorando a la santiagueña. Su mano derecha jugaba nerviosamente con la azucarera.— Estos sueños me están atormentando y lo mas lindo es que ni siquiera se con certeza si es el futuro o es mi mente que solo se entretiene conmigo. Cada noche veo los titulares de los principales diarios del país, solo los encabezados de la primera plana.

—¿Y que diarios son esos? —indagó el Tato Tomazo.

—Clarín, Pagina 12 y La Nación.

—Lo raro es que no hallas pegado algún palo al Quini y sigas pobre como siempre, si yo tuviera el don ya seria millonaria —dijo divertida la gorda Andrade, sumándose al coro de los descreídos.

—¡Qué más quisiera yo! Pero el problema es que lo que veo supuestamente sucederá dentro de veinte años, además los resultados del juego no salen en primera plana.

—O sea, siguiendo con tu argumento, —acotó el tuerto Gonzáles anoche observaste los títulos del 26 de julio del 2011.

—Correcto tuerto, solo que ese jueves caerá 28 —contestó el chicato, un poco mas confiado al ver que por lo menos lo estaban escuchando.

—Asi cualquiera ve el futuro —solto la frase con desprecio el turco, todos sabíamos que Jorge siempre le había caído gordo.— Si esto no es un cuento, pediría que no perdamos el tiempo con las huevadas de este tipo y pasemos al próximo. Ya me tiene las pelotas llenas con sus visiones el rarito este.

—Si, pero antes que nos cuente que vio anoche, así en dos décadas lo chequeamos, estoy loco por saber que será de River —dijo el Coco sin poder contener la risa.

—Mejor no sigo, ustedes no me creen …bueno ni yo me creería, mejor me voy, olvidense del tema —dijo Jorge aburrido y levantó el saco del respaldo de la silla.

—No sean cretinos, déjenlo por lo menos que termine su exposición. Nos guste o no es su turno. ¡ Respeten, por favor! —agregué a la vez que lo instaba con una mano a proseguir.

Me miró con agradecimiento y como dudando volvió a sentarse. El ruido de una licuadora se mezclaba con el azote de la puerta del baño y una bocanada de vapor hediondo nos calló por unos segundos. Todo estaba en penumbras, solo débiles luces rojas y amarillas de la barra iluminaban tenuemente la estancia.

—Acá traje algunos apuntes —dijo el inefable soñador y sacó un papel arrugado del bolsillo de su vaquero.— La AFA defiende un torneo con 38 equipos. Buenos Aires tiene sus primeros edificios verdes. Obama no logra acuerdo y EE.UU. entrará en default. En 17 días se realizan las primeras primarias abiertas y obligatorias. El…

—¡Bueno vasta con esto, ya me aburrí! Es tu turno gorda —dijo Analía, que era un poco la líder del grupo, consiguiendo inmediatamente el apoyo de casi todos.

—Si quieren le muestro los once cuadernos con todos los titulares del 2001 al 2011, los tengo apuntados día a día —exclamó el chicato en un póstumo manotón de ahogado.— Ni se imaginan las cosas que van a suceder, bueno quien sabe si van a pasar alguna vez, pero… ¿no tienen por lo menos curiosidad de leerlos? Hasta puedo contarles que uno de nosotros va a ser un político de primer nivel y otro un director de cine con oscar incluido…

—Tu turno gorda —lo cortó tajantemente Analía logrando las risas del resto.

Vi con cierta pena como Jorge se retiraba en silencio, tocándome el hombro en señal de despedida. Su flaca silueta se desdibujó en la fría madrugada mediterránea mientras la gorda Andrade se descargaba con una de sus inbancables historias de ángeles y seres de luz.

Aquella reunión transcurrió sin que se volviera a tocar el tema de las supuestas visiones de Gutiérrez. Por tres años más seguimos reuniéndonos en el Blues y de la confesión de Jorge solo nos quedó una chascarrillo. Cuando alguien se acercaba para decir que tenia un presentimiento o algo así, no faltaba quien bromease: “ ¡Ya venís con tu sueño de chicato!”

El soñador humillado no volvió nunca más a las veladas literarias y después de unos meses en que evitaba cruzarnos en los pasillos de la facultad, desapareció para siempre de nuestras vidas. Con el correr del tiempo, los ocho restante también emigramos por rumbos distintos. Que yo conozca, hoy ya nadie vive en Córdoba y tres estamos en el exterior. Trabajo en un hotel y de vez en cuando escribo cuentos que muy pocos leen. En ese hotel estaba el 11 de septiembre del 2001 cuando pasó lo de las torres. No me shoqueó tanto lo del atentado, como el recuerdo inmediato de la confesión de Jorge. Contacté a tres del grupo (el tato, el tuerto y el turco) y no recordaban, ni por asomo, ninguna de las visiones que nos habían sido develadas esa noche.

¿Puede ser que fuese yo el único que le prestó atención al chicato? Pensé entonces que quizá mi fantasiosa mente estaba inventando todo. Con los años ganó Obama, ganó Cristina y mis excompañeros siguieron sin confirmar mis recuerdos del julio cordobés y comenzaron a fastidiarse con mi interrogatorio. Asumí mi error y no volví a tocar el tema o a llamarlos, ni cuando el pasado año el tuerto fue elegido gobernador, ni cuando la gorda ganó el oscar en el 2010.

Me olvidé totalmente de ese tema, que en algún momento había amenazado con desquiciarme, y retomé mis obligaciones diarias. Hasta que hace unos días sonó el teléfono y del otro lado, con una excitación inocultable, el Coco Altamira desde Italia me decia:— ¡ Mocha del alma me quiero morir! ¿Te acordás cuando el chicato Gutiérrez pronosticó el descenso de River en el 2011?

3 comentarios:

Juan Carlos Eberhardt dijo...

estamos viviendo un presente que nadie se imaginaba ,en todos los rubros, y vemos que solo los locos tenían razón
un abrazo
(ya sabe que con mi blog puede hacer lo que quiera )

Anónimo dijo...

Curiosa historia Walter. ¿Esto es algo que realmente sucedió?

Julio Andrade

Walter G. Greulach dijo...

No Julio, en este caso es solo mi imaginacion delirando. Pero seria lindo poder leer unos titulares asi. ¿no?
Un abrazo y gracias por leer mis relatos!!