Letanías de oportunidades perdidas, imágenes que cual flashes intentan alumbrar una mente ya indefensa.
Sombras lúgubres que se entrecruzan ondulantes, siniestras y de fondo un aullido, como de clavo hiriendo el pizarrón, destrozando mis oídos ya sin tímpanos.
Gozos y dolor, pasión y desamor, destierro y añoranzas, todo mezclado en cruel desfile frente a unas estáticas pupilas.
El arrepentimiento de no haber ido un poco mas lejos.
La cómoda cobardía que engendra al conformismo.
Lo que nunca fue siempre por culpa de los otros.
Honda pesadumbre que oprime un pecho carente de latidos.
El deslizarse desnudo por un tobogán metálico engrasado. Al final un tanque con las heladas aguas del llanto de aquellos a los que hicimos daño.
Intento aferrarme al recuerdo de un beso, de una sonrisa, de la mirada de un niño, a un simple atardecer tomados de la mano.
Es en vano, mis articulaciones no responden a los débiles impulsos de un agujereado cerebro.
Se acerca el final, un helado viento congela mi reseca piel. Ya no hay futuro, el pasado huye conmigo.
Destilo angustioso los últimos segundos de una insulsa vida.
Pude haberlo hecho mejor.
Que si hay un Dios, me de el castigo merecido...
4 comentarios:
Waldemar Von Hof · Instituto Universitario ISEDET
LOS VIAJES DE RETORNO SIEMPRE SON COMO UN VOLVER A MIRAR LA CUNA PARA REPASAR EL CAMINO Y VOLVER A ANDAR... O VOLVER A DESANDAR... UN CARIÑO DESDE OTRO RINCON DE ARGENTINA
Claudia Medina Castro(El octavo círculo)
Esa oscuridad tuya ha visto la luz en este escrito, amigo.... hermosamente oscuro y descarnado. sabés bien que gran parte de mi comparte cada frase...
salud! Y a morir y renacer mil veces!!!
Lils
Jajaja estaba oscuro de verdad!! jaja bueno, ya stá arreglado.
Teovaldo Angel Pesce Pawlow
CON MUCHO SENTIMIENTO...¡¡¡
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