9/2/12

ESCABECHITO (Epílogo)




            Seis años pasaron desde la muerte del diputado nacional y del último encuentro con el mercader de delicatesen, Tito se había retirado a disfrutar de su jubilación a orillas del Traful, en la villa del mismo nombre. Compró una casa quinta, pequeña pero confortable, realizando así el sueño de toda una vida.
Aquel mediodía de marzo leía la edición dominical de La mañana, sentado en una reposera a la vera del lago. A cada tanto sacaba con un tenedor un pedazo de escabeche de un frasco apoyado sobre una mesita replegable de campin. También había un plato con cuadraditos de queso gouda, pan casero y una botella con un pinot noir de novela. Sus ojos pasaban de las páginas del periódico a una boyita roja y blanca que, como a cuatro metros de distancia, se bamboleaba sosteniendo un anzuelo. La caña de pescar apoyada en una horqueta, de fondo Paco de Lucia y su guitarra, mezclado con el trinar de los pájaros y el arrullo de las olas. Un cielo azul en alevosía, el verde de las coníferas, la transparencia del lago, el blanco de las montañas nevadas… que más podía aspirar nuestro querido Tito, toda la paz del mundo rendida a sus plantas.
            Tras un par de minutos la tanza comenzó a temblar y la boya se sumergió un instante volviendo luego a emerger. Nada de esto acaparó la atención del hincha granate, un reportaje a doble página en el centro del diario lo había congelado.
          Con solo leer los párrafos iniciales, un chorro de bilis pareció ascenderle hasta las propias fosas nasales. El trozo de carne que masticaba se mezcló con un torrente de vómito que reptaba desde su estómago. Cayó a un costado hecho un nudo de arcadas y luego de un par de minutos en los cuales casi pierde el sentido, el septuagenario, con el rostro enlodado y los ojos llorosos, se sentó sobre el pedregullo, observando como hipnotizado el interior del conejo de cristal.


                   La mañana - Neuquén - Domingo cuatro de marzo del 2012
                                        EL COLMO DE LO MACABRO
          

            Durante alrededor de diez años, los cadáveres no reclamados por sus familiares en la morgue judicial de Capital Federal, que quedaban para ser incinerados, eran utilizados para otro fin por el encargado del crematorio.
             A causa de continuas denuncias se allanó el jueves, a primeras horas de la mañana, la casa del empleado publico Osvaldo Pedernera. Se encontraron allí unos doscientos frascos y luego de realizadas las pericias correspondientes, se llegó a la conclusión que se trataba de un escabeche realizado con restos humanos. Aun no se tiene información si eran solo para consumo del inculpado o fueron distribuidos a otras personas. Aunque se presume que habrían estado a la venta pues aparecían envasados en curiosos frascos con forma de animales y etiquetados como carne de vizcacha, conejo y gallina.
          A continuación aparecía una foto del flaco bigotudo y otra de la pila de frascos encontrados. 
                                                                Fin

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LA REALIDAD SUPERA MIL VECES A LA FICCIÓN (Lo mio era un cuentito solamente)

Mataron a tres mujeres, las hicieron empanadas y se las comieron

En Brasil, los autores dijeron que atacaron a las víctimas porque eran malvadas 

BRASIL. Tres integrantes de una secta de Pernambuco confesaron que mataron a tres mujeres porque eran malvadas, descuartizaron los cuerpos y las comieron. El aberrante hecho ocurrió en Brasil, y los asesinos, un hombre y dos mujeres, afirmaron que los crímenes fueron cometidos por órdenes del "más allá" y que las ingirieron para purificarse.

Estas tres personas habían sido detenidas el miércoles acusados de los crímenes, pero recién ayer confesaron y agregaron que parte de la carne de las víctimas las usaron para fabricar empanadas que vendieron a sus vecinos.

Los acusados dijeron que integran una secta que recibía órdenes de una "voz" para eliminar mujeres a las que consideraban malas. El comisario Demócrito de Oliveira, comandante de la Policía responsable de la investigación, brindó los detalles en una conferencia de prensa.

La Policía había hallado en el patio de la casa en la que vivían los acusados, los restos de dos mujeres. Cuando el hecho tomó repercusión, los vecinos incendiaron la vivienda. Los detenidos son Jorge Beltrao Negromonte da Silveira, de 51 años, su esposa, la comerciante Isabel Cristina Oliveira da Silva, de 51, y una joven de 25, Bruna Cristina Oliveira da Silva, que vivía con la pareja y era la amante del hombre. Junto a ellos vivía una niña de cinco años, que contó a la Policía que una de las mujeres había sido degollada por el hombre y enterrada en el patio de la casa.

El comisario dijo que acusará al trío de homicidio calificado, secuestro, ocultación de cadáver, falsificación y estafa, así como de crímenes contra la salud pública. Se cree que la pequeña es hija de una mujer que fue asesinada en 2008, y cuyo homicidio fue descripto por Negromonte en un libro. (Especial La Gazeta)
                                                      


8 comentarios:

Anónimo dijo...

De esos relatos negrisimos que me encantan. Muy bueno Walter. Me imagine que ibas por ese lado pero el final esta genial.
Julio Gonzales

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Rubén Antolín Heredia Estuvo bueno, justo para leer antes de almorzar (no me afecta, le voy a dar igual que siempre) También leí lo de las empanadas. Y eso no era ficción!

Anónimo dijo...

Teovaldo Angel Pesce Pawlow Como dijera el Mendieta...que lo parió. Muy bueno Walter

Anónimo dijo...

Aída Ayarra primero almuerzo, luego lo leo, te conté que yo comí perro en Villa Atuel.....no quiero ni pensarlo!!!!

Anónimo dijo...

Rubén Antolín Heredia ¡¡El Colita!!! ¡¡Se me perdió en esa zona!!!
Hace 2 horas · Me gusta
Aída Ayarra Rubén Antolin Heredia, no era tu Colita (al horno) lo mío fue cosa de curandera, o el caldo de perrito recién nacido o yo y la familia decidió: yo----me chupaba los huesitos, era una bebé- historias que parecen cuentos- jajaja

Rubén Antolín Heredia Ahhhhh, qué alivio!!!

Aída Ayarra ahora me pongo a leer lo de nuestro amigo Walter Gerardo Greulach, ya comí rico- después opino

Aída Ayarra hummmmm, menos mal que hoy no comimos escabeche, es de terror, no era perro, pero comí ravioles- comprados -decía pavita y queso parmesano, será verdad??? Walter Gerardo Greulach, no me hagas dudar más, con los rellenos y escabeches no se juega!!!hasta el domingo-

Anónimo dijo...

Elena Amione Ahhh Dios... que bien que escribís... y cuánta imaginación...

Anónimo dijo...

Susi Palacios Me encantó!!!Muy bueno!!!